martes, 16 de marzo de 2010

...Y CONTINÚAN LOS DESASTRES

Parece que el mundo se ha puesto de acuerdo en avisarnos de lo mucho que hemos influido negativamente en el cambio de la tierra. Hablar de los problemas ocurridos ,a lo largo de estas semanas, a causa del calentamiento global, ya no es una teoría sino un hecho. Sí no, que se lo digan a los muchos afectados que han estado sufriendo inundaciones, aumento de las temperaturas...

Os preguntareis que es lo que tiene que ver el calentamiento con todo esto. Para poder comprenderlo, tenemos que saber que todo está directamente interrelacionado.

La temperatura de nuestro planeta cumple las condiciones necesarias para la existencia de la vida en ella. Pero las temperaturas de todo el planeta han ido aumentando a lo largo del último siglo, y esto podría provocar un cambio climático a nivel mundial.

Si la tierra se calienta, los glaciares de las montañas y los casquetes polares se fundirán, aumentando el nivel del mar. Esta subida inundaría muchos territorios que están cerca del mar.

Estas son las declaraciones de Sálvano Briceño, director de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de la ONU:

“Las violentas lluvias en Pakistán, India y en el norte de Inglaterra, así como las oleadas de calor en Grecia, Italia y Rumanía son indicadores de lo que podría producirse más a menudo a consecuencia del calentamiento global” (27 Junio 2007).

Otro de los desastres son los terremotos y los tsunamis, los cuales están directamente relacionados.

Los terremotos son la gran causa de tsunamis. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertival, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable, que son capaces de deformar el lecho marino.



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