Su firma implica el blanco y negro e incluye muchas veces los paisajes y el movimiento.Peter Lindbergh es uno de los fotógrafos más célebres del planeta en la actualidad. Es denominado y conocido muchas veces como ‘‘fotógrafo de modas’’. Las mujeres más bellas, modelos y otras personas han pasado a formar parte del lente de su cámara.
En su juventud, Lindbergh fue un hippie que viajaba y se tomaba el tiempo para aprender inglés en su convivencia con mochileros norteamericanos. Su acercamiento con el arte fue inicialmente con el mundo de la pintura. ‘’Era demasiado moderno’’, asiente ahora.
Sin embargo, el motivo por el cual sería reconocido internacionalmente llegó tarde. A los veintisiete fue tentado a hacer fotografía. No obstante, se convertiría rápidamente en el asistente del célebre fotógrafo Hans Lux. Lindbergh fue autodidacta y no tuvo que pasar por escuelas de fotografía: pasó directamente al trabajo.
Comenzó realizando encuadres para pequeñas boutiques de vanguardia en Düsseldorf, ciudad donde eligió instalarse. Cinco años después, ya era el fotógrafo mejor pagado de Alemania. El director artístico de Marie Claire fue quien lo invitó a París, donde su carrera terminaría por despegar. ‘‘Me mudé a París en 1978 y desde entonces todo sucedió como en un dominó.’’
El estilo Lindbergh ha ido solidificándose desde entonces. Todo gira, como él mismo lo reconoce, en el blanco y negro, y una tendencia clara por los retratos. Como ningún otro fotógrafo, Lindbergh captura expresiones de semblantes famosos que nadie más logra ver. Muestra con su cámara aspectos de personas ya conocidas, pero instalados fuera del cliché que ellos mismos han inventado. ‘‘Cuando elijo una foto entre todas de la plancha de contactos, aunque se trate de una foto de moda, no lo hago fijándome en los pliegues del vestido o en el brillo de los zapatos: siempre miro la cara de la modelo’’, asevera. ‘‘Lo mío es la geografía de los rostros.’’
En cuanto al manejo de la luz, comenta: ‘‘Muchos fotógrafos trabajan con un costado de sombra y un costado de luz. La sombra es usada como una máscara que envuelve el rostro. Yo prefiero una luz sin sombra, una luz unificada.’’
Lindbergh ha estado ligado con marcas como Armani, Prada, Calvin Klein, Jil Sander, Hugo Boss, entre otras; tanto en Europa como en Estados Unidos. Tiene en una intensa tarea editorial en las revistas Vanity Fair, Stern, Rolling Stone, The New Yorker y las Vogue italiana, francesa e inglesa. Pero parte sustancial de su carrera se centra en Harper's Bazaar, revista con la que tiene contrato desde 1992.
A lo largo de su trayectoria, el fotógrafo alemán ha ganado numerosos premios, entre ellos el Gold Metal International Festival of Fashion Photography de 1991 en Barcelona, el International Fashion Awards para mejor fotógrafo en 1995 y 1997, el Raymond Loewy Foundation's en Berlín, el exclusivo German Art Directors Club y el Caballero de las Artes y las Letras en Arles en 2001
